Perú enfrenta una crisis estructural con 2.428 obras públicas paralizadas y una inversión detenida que supera los S/44.298 millones al cierre de junio de 2025. Los gobiernos regionales concentran el mayor monto (S/17.339 millones), seguidos por el Gobierno Nacional y los municipios. El sector más afectado es Transportes y Comunicaciones, con 694 proyectos detenidos que representan el 28,6% del total nacional. Casos emblemáticos como el puente histórico del siglo XVI en Lima y la avenida del barro en Villa María del Triunfo evidencian el impacto cultural y social de esta parálisis. Las causas principales incluyen incumplimientos contractuales, falta de financiamiento y disputas legales. Expertos exigen una reforma normativa urgente y una gestión pública más eficiente para recuperar la confianza ciudadana y reactivar el desarrollo nacional.
Fecha:Thursday 18 Sep de 2025
Gestor:INSTITUTO IDARC
El Perú enfrenta una de las crisis más profundas en materia de inversión pública. Según datos de la Contraloría General de la República, difundidos por ComexPerú, al cierre de junio de 2025 se registraron 2.428 obras públicas paralizadas en todo el país, con una inversión comprometida que supera los S/44.298 millones. Esta cifra no solo refleja una grave ineficiencia en la ejecución estatal, sino también un alto costo de oportunidad para el crecimiento económico y el bienestar ciudadano.
El mayor volumen de inversión detenida corresponde a los gobiernos regionales, con S/17.339 millones distribuidos en 327 obras. Le siguen el Gobierno Nacional con S/17.252 millones en 369 proyectos, y los gobiernos locales, que acumulan S/9.707 millones en 1.732 iniciativas sin avance. El sector más golpeado es Transportes y Comunicaciones, con 694 obras paralizadas que representan el 28,6% del total nacional y un monto comprometido de S/11.811 millones.
Entre los casos más emblemáticos figura la paralización de obras en el puente histórico del siglo XVI, ubicado en el Centro de Lima. La suspensión fue ordenada por razones de “seguridad presidencial” vinculadas a la mandataria Dina Boluarte, lo que ha generado controversia entre especialistas en patrimonio y urbanismo. La falta de continuidad pone en riesgo la conservación de una estructura clave para la identidad cultural limeña.
Otro ejemplo crítico es la obra abandonada en Villa María del Triunfo, conocida por los vecinos como “la avenida del barro”. Las fuertes lluvias han empeorado las condiciones de tránsito, generando inundaciones, accidentes y afectaciones a viviendas cercanas. La paralización de esta vía, que debía conectar zonas vulnerables con servicios básicos, evidencia el impacto directo de la inacción estatal en la vida cotidiana.
La Contraloría identifica como principales causas de paralización los incumplimientos contractuales (25,1%), la falta de financiamiento (21,3%), y las deficiencias técnicas (10,3%). A esto se suman controversias legales, arbitrajes, abandono de obras y demoras en pagos. Expertos coinciden en que se requiere una reforma normativa urgente, que agilice la resolución de disputas, fortalezca la rendición de cuentas y profesionalice los equipos técnicos responsables.
La magnitud del problema exige una respuesta estructural. Implementar auditorías permanentes, sistemas de control predictivo y procesos de contratación más rigurosos permitiría anticipar riesgos y evitar nuevas paralizaciones. Solo con una gestión moderna, transparente y eficiente será posible recuperar la confianza ciudadana y reactivar el desarrollo nacional.