El Gobierno anunció un programa de infraestructura sin precedentes con una inversión cercana a los 77 mil millones de dólares, destinado a transformar la red vial, energética, hídrica y social del país. El plan contempla carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, proyectos de energía renovable, vivienda social y sistemas de agua potable. Se estructurará en cinco ejes: movilidad, sostenibilidad energética, inclusión social, saneamiento y digitalización. Se estima la creación de más de 2 millones de empleos, así como un crecimiento adicional del 2 % del PIB anual. El financiamiento combinará recursos públicos, inversión privada y apoyo multilateral, bajo asociaciones público-privadas. Con ello, se busca un impacto duradero en la economía y una infraestructura sostenible e inclusiva que marque un antes y un después en el desarrollo nacional.
Fecha:Tuesday 09 Sep de 2025
Gestor:INSTITUTO IDARC
El Gobierno ha anunciado el lanzamiento de un programa de infraestructura sin precedentes, con una inversión proyectada de casi 77 mil millones de dólares. Esta iniciativa busca transformar la red vial, energética, hídrica y social del país, posicionándola como la más ambiciosa en la historia reciente en términos de magnitud, alcance y potencial de impacto económico.
De acuerdo con autoridades del Ministerio de Economía y Obras Públicas, el plan no solo contempla la construcción de carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, sino también proyectos de energía renovable, vivienda social y modernización de sistemas de agua potable y saneamiento.
El programa priorizará inversiones en cinco ejes fundamentales:
Las autoridades estiman que el programa permitirá generar más de 2 millones de empleos directos e indirectos a lo largo de la próxima década, dinamizando sectores como la construcción, la industria manufacturera, los servicios logísticos y el comercio.
Además, se proyecta un crecimiento del PIB en un 2 % adicional anual gracias al efecto multiplicador de la inversión en infraestructura, así como un aumento en la competitividad del país en mercados internacionales.
El financiamiento del programa provendrá de una combinación de recursos públicos, inversión privada y apoyo de organismos multilaterales. Bajo un esquema de asociaciones público-privadas (APP), se garantizará la participación del sector privado en proyectos estratégicos, con especial énfasis en transparencia, sostenibilidad y responsabilidad social.
Los contratos de concesión incluirán cláusulas de cumplimiento ambiental y estándares internacionales de calidad, con el objetivo de asegurar obras duraderas y sostenibles.
El desafío central será ejecutar las obras garantizando la protección del medio ambiente. Dado que muchas infraestructuras atravesarán áreas naturales, se han previsto estudios de impacto ambiental rigurosos, corredores biológicos y planes de mitigación.
Asimismo, especialistas advierten que el éxito del programa dependerá de la capacidad de gestión y coordinación interinstitucional, ya que proyectos de esta magnitud requieren planificación a largo plazo y monitoreo constante.
El presidente calificó el programa como “una inversión para las próximas generaciones, que cambiará la forma en que nos movemos, producimos y convivimos”.
Desde los gremios empresariales, la medida fue celebrada como una señal de confianza para atraer capital extranjero. Por su parte, organizaciones sociales resaltaron la necesidad de priorizar proyectos de agua, vivienda y empleo inclusivo, asegurando que los beneficios lleguen a las comunidades más vulnerables.
El nuevo programa de infraestructura con inversión de casi USD 77 mil millones es mucho más que un plan de construcción: se trata de una estrategia integral para impulsar la competitividad, modernizar la economía y reducir desigualdades sociales.
De cumplirse en los plazos previstos, esta mega iniciativa marcará un antes y un después en el desarrollo nacional, consolidando al país como un referente en infraestructura sostenible e inclusiva en la región.