Perú impulsa la reactivación del sector construcción con una cartera récord de proyectos APP por US$ 23.000 millones

El Gobierno del Perú reafirmó su apuesta por el desarrollo de infraestructura como motor de crecimiento económico al anunciar una robusta cartera de proyectos y adendas por aproximadamente US$ 23.000 millones, que se ejecutarán bajo el esquema de Asociaciones Público-Privadas (APP) entre diciembre de 2025 y diciembre de 2026. El anuncio fue realizado por la ministra de Economía y Finanzas, Denisse Miralles, durante el evento internacional “Perú Sustainable Social Infrastructure & Clean Energy”.

Infraestructura como eje de crecimiento y empleo

Durante su intervención, la titular del MEF destacó que esta cartera de proyectos representa un pilar clave para la reactivación del sector construcción, uno de los principales generadores de empleo y encadenamientos productivos en el país. Las APP permitirán acelerar la ejecución de obras estratégicas sin comprometer de forma directa el presupuesto público, aprovechando la inversión, experiencia y eficiencia del sector privado.

La ministra subrayó que el enfoque del Gobierno es cerrar brechas históricas de infraestructura, especialmente en transporte, servicios sociales, saneamiento y energía, al tiempo que se promueve un desarrollo sostenible y resiliente.

Sectores estratégicos y alcance nacional

La cartera de US$ 23.000 millones incluye proyectos de infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria, así como iniciativas en educación, salud, agua y saneamiento, y energía limpia. Estas inversiones tendrán un alcance nacional, beneficiando tanto a grandes ciudades como a regiones con altos déficits de infraestructura.

Según lo expuesto en el evento, las adendas a contratos existentes permitirán optimizar proyectos en marcha, mejorar niveles de servicio y acelerar cronogramas, mientras que las nuevas APP abrirán oportunidades para inversionistas locales e internacionales.

Confianza del sector privado y atractivo para la inversión

La presentación de esta cartera refuerza la confianza del sector privado en el marco institucional peruano para el desarrollo de infraestructura. Perú ha sido uno de los países de la región con mayor experiencia en APP, consolidando un modelo que combina estabilidad jurídica, reglas claras y mecanismos de supervisión.

Miralles destacó que el Gobierno trabaja en fortalecer la gobernanza de ProInversión, agilizar procesos de evaluación y reducir plazos administrativos, con el objetivo de hacer más eficiente la adjudicación y ejecución de proyectos.

Infraestructura sostenible y transición energética

El anuncio se dio en el marco de un evento enfocado en infraestructura social sostenible y energía limpia, lo que refleja la prioridad del Ejecutivo por impulsar proyectos alineados con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). La cartera APP contempla iniciativas que contribuyen a la transición energética, la reducción de emisiones y la mejora de la resiliencia frente al cambio climático.

Este enfoque busca posicionar al Perú como un destino atractivo para inversiones responsables, en un contexto global donde los proyectos sostenibles ganan protagonismo en la asignación de capital.

Impacto esperado en 2026

De concretarse según lo previsto, la cartera de proyectos APP podría dinamizar el crecimiento económico en 2026, generar miles de empleos directos e indirectos y mejorar la competitividad del país. El sector construcción se vería especialmente beneficiado, impulsando la demanda de materiales, servicios de ingeniería y mano de obra especializada.

Un mensaje de estabilidad y visión de largo plazo

Con este anuncio, el Gobierno peruano envía un mensaje claro a los mercados: el desarrollo de infraestructura seguirá siendo una política de Estado, con visión de largo plazo y apertura a la participación privada. La cartera APP por US$ 23.000 millones no solo apunta a reactivar el sector construcción, sino también a sentar las bases de un crecimiento sostenible, inclusivo y moderno para el país.

La expectativa ahora se centra en la ejecución efectiva de los proyectos, un desafío clave para que este ambicioso portafolio se traduzca en obras concretas y beneficios tangibles para la población.