El costo del metro cuadrado para construir en Argentina alcanzó un récord cercano a los 1.500 dólares, impulsado por la inflación, aumento de materiales y fluctuaciones cambiarias. Este aumento afecta la rentabilidad del sector inmobiliario y genera incertidumbre en inversores y desarrolladores. A pesar de los desafíos, las políticas de crédito y posibles nuevas medidas buscan incentivar la inversión. La adopción de nuevas tecnologías podría ser clave para enfrentar estos obstáculos.
Fecha:Friday 16 May de 2025
Gestor:INSTITUTO IDARC
En abril de 2025, el costo del metro cuadrado para construir en Argentina experimentó un aumento significativo, alcanzando los 1.495,07 USD, lo que representa una suba del 19,67% respecto al mes anterior. Este incremento se debe a diversos factores, incluyendo el aumento en el precio de los materiales y la inestabilidad cambiaria. En pesos, el costo se ubicó en $1.734.279,71, con una suba mensual del 2,45%. Este escenario plantea desafíos para el sector de la construcción y la inversión inmobiliaria en el país.
El incremento en el costo de construcción se atribuye principalmente al aumento en el precio de los materiales, que registraron una suba del 4,31% en abril. Este aumento se debe a la inflación y a la devaluación del peso argentino, que encarecen los insumos importados y nacionales. Además, la mano de obra mostró un leve retroceso del -0,05%, influido por la finalización de un adicional que se venía abonando desde las paritarias de comienzos de año. Sin embargo, se espera una nueva negociación paritaria durante mayo, que incluiría un ajuste retroactivo a abril y que impactará en el próximo índice.
La inestabilidad cambiaria también juega un papel importante en el aumento del costo de construcción en dólares. El cálculo en moneda extranjera se hizo tomando el valor del dólar paralelo al 10 de abril, cuando aún no se había liberado el cepo y la cotización mostraba una leve baja. Como el valor en pesos del metro cuadrado no se detiene y el dólar se había abaratado momentáneamente, el resultado fue un salto fuerte en la valuación en dólares. Esta situación genera incertidumbre en el sector y dificulta la planificación de nuevos proyectos.
Otro factor que contribuye al aumento del costo de construcción es la escasez de materiales y la demora en la entrega de insumos, lo que retrasa las obras y aumenta los costos. La falta de previsibilidad en la economía argentina también afecta la inversión en el sector de la construcción, ya que los desarrolladores y constructores enfrentan dificultades para proyectar costos y plazos. Esta situación genera un clima de incertidumbre que desalienta la inversión y el desarrollo de nuevos proyectos inmobiliarios.
El aumento en el costo de construcción tiene un impacto directo en el mercado inmobiliario, ya que encarece el precio de las propiedades nuevas y reduce la rentabilidad de los desarrolladores. Este escenario puede generar una desaceleración en la oferta de viviendas y una disminución en la actividad del sector. Sin embargo, algunos expertos señalan que la brecha entre el costo de construcción y el valor de venta de las propiedades sigue haciendo atractivo invertir en ladrillos, especialmente en ciudades como La Plata, donde la relación entre costo de obra y precio de venta todavía permite márgenes de rentabilidad.
Además, la estabilidad macroeconómica y la baja en la inflación permiten a quienes tienen capacidad de ahorro pensar en desarrollos propios, sobre todo si se suman los créditos hipotecarios que promueve el decreto 1017/2024, tanto para compra de unidades nuevas como para proyectos desde el pozo. Esta medida busca incentivar la inversión en el sector y facilitar el acceso a la vivienda para la población. Sin embargo, la efectividad de estas políticas dependerá de la implementación y el contexto económico general del país.
Por otro lado, la posibilidad de blanquear hasta 100.000 dólares sin necesidad de justificar su origen, aún pendiente de reglamentación, podría oxigenar el mercado y alentar nuevos desarrollos inmobiliarios. Esta medida permitiría canalizar fondos hacia el sector de la construcción y dinamizar la economía. No obstante, es necesario que se establezcan mecanismos de control y transparencia para evitar posibles abusos y garantizar el éxito de la iniciativa.
El sector de la construcción en Argentina enfrenta diversos desafíos en el contexto actual, incluyendo la inflación, la inestabilidad cambiaria y la falta de previsibilidad económica. Estos factores dificultan la planificación y ejecución de proyectos, y generan incertidumbre en los inversores y desarrolladores. Sin embargo, también existen oportunidades para el crecimiento y la reactivación del sector, especialmente si se implementan políticas que fomenten la inversión y faciliten el acceso a la vivienda.
La adopción de nuevas tecnologías y métodos de construcción, como la construcción modular, podría contribuir a reducir los costos y mejorar la eficiencia en el sector. Además, la implementación de políticas públicas que promuevan la transparencia, la estabilidad económica y el acceso al crédito, son fundamentales para incentivar la inversión y el desarrollo de nuevos proyectos inmobiliarios. La colaboración entre el sector público y privado también es clave para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades en el mercado de la construcción.
En conclusión, el aumento en el costo de construcción en dólares representa un desafío significativo para el sector de la construcción en Argentina. Sin embargo, con la implementación de políticas adecuadas y la adopción de nuevas tecnologías, es posible superar estos obstáculos y fomentar el crecimiento y la inversión en el sector. La clave estará en la capacidad de adaptación y la colaboración entre los distintos actores involucrados en el mercado inmobiliario.